El BEPI o beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho y la Ley de Segunda Oportunidad

¿Te has informado sobre el BEPI en relación con la Ley de Segunda Oportunidad?

Aquí te proporcionaremos detalles acerca de su definición, los requisitos necesarios y las excepciones que podrían aplicarse. Si las deudas te han llevado a enajenar parte de tus bienes sin poder saldarlas por completo, y te encuentras en una situación donde la recuperación de tu estabilidad económica parece cada vez más distante, no te desanimes. En este artículo, exploraremos qué es el BEPI, los requisitos para acogerse a él y cómo llevar a cabo el proceso.

¿Qué es el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho y cómo funciona?

El BEPI, o Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho, constituye un recurso amparado por la Ley de Segunda Oportunidad. Está diseñado para ser solicitado por deudores que hayan atravesado un proceso de acuerdos de pagos y concurso consecutivo sin poder saldar completamente sus deudas. Si se demuestra la buena fe del deudor respecto a su incapacidad para pagar las deudas, el BEPI perdona y cancela parcial o totalmente aquellas que no pueden cubrirse con su patrimonio, siempre que este último no incluya su vivienda habitual.

Requisitos para acogerse al BEPI

El BEPI no está disponible para todos, ya que aquellos que deseen beneficiarse deben cumplir con ciertos requisitos, tales como:

• Ser una persona física, ya sea autónomo o particular.
• No haber sido declarado culpable en un concurso de deudores.
• Haber liquidado su patrimonio (a excepción de la vivienda habitual) y carecer de recursos adicionales para enfrentar las deudas.
• No haber sido condenado por delitos laborales, patrimoniales o socioeconómicos.

Es importante señalar que hay otros requisitos específicos dependiendo del tipo y naturaleza de la exoneración.

Tipos de exoneración

El BEPI presenta dos modalidades, cada una con requisitos propios:

• BEPI definitivo: Implica el perdón inmediato y definitivo de las deudas, siempre que se paguen todos los créditos contra la masa y los concursales privilegiados. Además, se requiere cancelar al menos el 25% de los créditos concursales ordinarios, a menos que se haya intentado un acuerdo de pagos en la fase judicial.
• BEPI provisional: Requiere inicialmente aceptar un plan de pagos y cumplir con obligaciones de información y colaboración concursal. Además, el deudor no debe haber accedido a este beneficio en los últimos 5 años y debe aceptar ser inscrito en el Registro Público Concursal durante cinco años.

Excepciones al beneficio de exoneración

Es crucial tener en cuenta que no todas las deudas son exoneradas. Créditos contra la masa, créditos privilegiados, deudas por demandas alimentarias y deudas públicas que excedan los 10.000 euros no serán perdonados. Aunque las deudas con Hacienda y la Seguridad Social pueden exonerarse hasta 10.000 euros cada una, cualquier exceso requerirá un acuerdo de pagos.

¿Quién puede solicitar el BEPI?

Como mencionamos previamente, las personas físicas (ya sean particulares o autónomos) que puedan demostrar su buena fe respecto a la incapacidad de recursos para saldar las deudas pueden solicitar el BEPI. Es requisito haber pasado por un acuerdo de pagos y concurso, sin poder cumplir debido a la insuficiencia económica y patrimonial.

¿Cuánto tiempo lleva el proceso BEPI?

En caso de que el acuerdo de pagos no sea exitoso y se solicite el BEPI, el proceso generalmente dura entre cuatro y seis meses, dependiendo de la carga de trabajo del juzgado correspondiente en que haya recaído.

¿Cómo y cuándo solicitar el BEPI?

Si cumples con los requisitos, puedes solicitar el BEPI con la asistencia de un abogado especializado en Derecho Concursal. Este profesional redactará el escrito que justifique tu situación e incapacidad para cumplir con el acuerdo de pagos.

La solicitud del BEPI es evaluada por un juez concursal, quien, después de comprobar tu buena fe, determinará la cantidad de tus obligaciones que serán perdonadas.

Causas de revocación del BEPI

Obtener el beneficio no garantiza su permanencia. Puede revocarse si se demuestra falta de buena fe por parte del deudor, especialmente si se descubren bienes o ingresos ocultos en los cinco años siguientes a la concesión. También puede revocarse si no se cumplen los pagos de las deudas no exoneradas y se demuestra una mejora significativa en la situación económica.

En resumen, el BEPI ofrece una respuesta a los deudores que carecen de capacidad para liquidar sus deudas. Si cumples con los requisitos, puedes optar por el beneficio definitivo o provisional, dependiendo de tu situación particular. La buena fe es un requisito fundamental para acceder al BEPI, y nuestros especialistas en la Ley de Segunda Oportunidad pueden verificar si cumples con los criterios. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!

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